sábado, 4 de agosto de 2007

La Muerte de Un Viajante


Una Labor sin Palabras
(CRArt. & E.) Por Cecilia Rojo
Buenos Aires-2/8/07


!!!Impresionante!!! labor de Alfredo Alcón en la Muerte de un Viajante, de Arthur Miller llevada a cabo en el complejo La Plaza de ésta Capital.


Hubiera querido que encontraran este espacio vacío y sin palabras, porque realmente no es para contar o describir, sino para IR A VERLO. Pero esa impresión que me dejó la obra al salir de la sala, motivo éstas pequeñas líneas.

Comenzando por este "actorazo", propio, nacional y metido en el corazón porteño y continuando por todo el elenco que forma parte de la pieza teatral, es que quisiera transmitirles brevemente lo que significó.

Con una escenografía de carácter minimalista, la obra hizo que la atención solo estuviera fijada en los personajes, y así fue que también se exaltó esa "labor" actoral, desprendida de todo apoyo escenográfico para sentir en carne propia el drama frente a nuestros ojos.
Con una notable sensiblidad, el autor de esta pieza teatral manejó las pasiones y las miserias humanas como un ramillete de flores a través del personaje de Willy Loman (Alfredo Alcon) con un elenco que lo acompañó haciendo posible que estas salieran a escena.

Si bien el personaje de Willy Loman se lleva los laureles, no se puede decir que el elenco no los comparta-Diego Peretti, María Ibarreta, Sebasíán Pajoni y otros.
El público en silencio, trabajó las emociones en cada momento de obra que narra la historia de un hombre que se apuesta a sí mismo, en un ideal de forma de vida y de familia, que ya entrado en su madurez, descubre que aquellos, se derrumban en un presente aplastante.
Con dirección de Rubén Szuchmacher

Excente labor actoral, impresionante caracterización como diría mi viejo una "bar-ba-ri-dad".

viernes, 3 de agosto de 2007

Boogie el Aceitoso -Teatro


Un Grato Recuerdo
CRArt. & E. por Cecilia D. Rojo
Buenos Aires-27/7/07

Casi sin quererlo, me encontré sentada en primera fila en el Teatro La Comedia y con un grato recuerdo, "Boogie" el aceitoso del recordado negro Fontanarrosa.


Vestido de verde y con cabellera rubia, el personaje iba de punta a punta rondando la sala. Me equivoqué pensé...pero no, debía cambiar y mirar hacia atrás, una voz en off, me situaba una y otra vez en ónde estaba.

La disposición del espacio escénico estuvo muy bien diagramado, lo que permitía acompañar al personaje en su característica reprentación, que se encontró a la altura del personaje.
La labor actoral estuvo realmente muy bien lograda con grandes cambios interpretativos que permitieron destacar la actuación del elenco y por remarcarlo todos muy "jóvenes".

Con un relato grabado y una actuación que cambiaba de escenario como de personaje, se llevó adelante la obra, cargada de tintes románticos, ridículos y dramáticos.
Estereotipada, melosa y "declarante" se dejó leer una realidad externa que burlonamente nos mostró en un espejo, la crítica de un sistema y modelo con emblema americano.

Para recomendar, para reír y pensar...
CRArt. por Cecilia Rojo